La la la lara. son las tres de la tardeeeee y empiezo a caminar hacia Vilanova de Sau. Pero de trankis eh? Sin prisas, parandome para oler las flores. Pero ay! a veces el destino de los hombres se puede torcer por los designios de algún dios aburrido.
Thor, el dios del trueno estaba allí arriba muerto de asco porque no hacen nada bueno en la tele en verano y de repente ve al pobre Hogol caminando alegre y contento. Entonces empieza a reir y a reir, tanto que hasta Hogol lo oye. Se detiene y mira al cielo. Todo él es cubierto de nubes, se escucha un trueno y le cae una gota de agua justo en la punta de la nariz!
|
 S. Llorençs dels Serdans Encima, se avecina la tormenta |