Empezamos a subir por la Rambla Egara para encontrar la pensión y al cabo de un rato preguntamos a unos señores mayores por la calle de la pensión. Nos recomiendan que tomemos el autobús pero rechazamos la oferta, de manera que nos indican el camino. Más tarde, al pasar por una residéncia de ancianos los volvemos a ver, haciéndonos señales hacia donde se encuentra la pensión :)
Finálmente llegamos a la pensión donde hablamos con el dueño, un señor mayor que finálmente resulta que habla en catalán y no en andaluz como nos pensabamos al principio (así de claro hablaba el hombre...)
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 Somos los mejores! |